miércoles, 2 de septiembre de 2015

Miserables Refugiados.


Naufragan los hijos
De la oleada
Cardúmenes de expatriados
Bogando hacia la encrucijada,

Traen consigo penurias
-Sufrimientos-
Una esperanza en balso
Tejida entre sus huesos,

Son suspiros críos
Desenmascarando lo perverso
-A la maldad encarnizada-

Le llaman Gobierno:
Miserables Refugiados
En fronteras de desprecio.

Derechos Reservados © Nicolás Marrugo Silva.