lunes, 16 de junio de 2014

Petición de Navidad.


Querido Niño Dios, este año también me portaré muy bien, pero como sé que en mi país nada es de gratis, me gustaría pedirte por adelantado que esta navidad me traigas de regalo una novia Uribista. Estoy cansado de pensar y hablar diferente, quiero vivir despreocupado, tranquilo y de acuerdo con las arengas guerreristas del Paramilitar-Todopoderoso: vivir conforme a su proclama y de paso, si no es mucho pedir, ayúdame a olvidar todas sus atrocidades desde que fue nombrado Jefe de la Aeronáutica Civil y le daba licencias a las avionetas del narcotraficante Pablo Escobar para sacar la droga del país sin ningún problema.
Ojalá sea una muchacha dócil, amorosa, educada, bien hablada y, preferiblemente que no me dé en la cara Marica. Permíteme la oportunidad de ver el mundo diferente a su lado, que ella me brinde la luz que ilumina a la feligresía de su santidad Don Álvaro, a quien poco a poco empecé a difamar y blasfemar cuando aprendí a leer y a salir del oscurantismo en el que me sumió su llamada “Seguridad Democrática”.
Yo sé que mis exigencias son tediosas, pero creo necesitar tu infinita gracia en este momento crucial de mi vida, es más, estoy dispuesto a perder la memoria política como todos aquellos seguidores de “El Gran Colombiano”, concédeme el magno don de olvidar todas y cada una de las masacres cometidas por las “Convivir” que fundó el doctor Uribe cuando fue gobernador de Antioquia, jamás volveré a dudar que ellas no dieron inicio a los grupos Paramilitares al margen de la ley, de los que Salvatore Mancuso y Carlos Castaño en su momento confesaron recibían órdenes del Comandante Supremo: un tal Álvaro Uribe Vélez.
Querido Niño Dios, no me abandones ni de noche ni de día, hasta que deje tanta bobería, para hacerme el de la vista gorda con todos los Falsos Positivos que hicieron creer que eran de la Guerrilla. Ahora entiendo lo que en el Ubérrimo se hacía, se organizaban reuniones con La Gata y sus crías para patrocinar el hampa en Montería. Qué ofensa tan grande fue insinuar que allí asistían los principales jefes Paramilitares como “Don Berna” y alias “Jorge 40”, extraditados a los Estados Unidos donde hoy están rindiendo cuentas, o por lo menos ese es el cuento que cuentan para quedar bien y así recibir prebendas.
Jesusito de mi vida, tú eres niño como yo, y por eso dudo tanto y soy tan indagador, dómalos, dómalos, pero permíteles que lean y no solo vean televisión. Al paso que voy me espera algo peor que una simple persecución, he pensado abrir un grupo en Facebook pero que tal se empute el Patrón e invite al FBI a que inicie una investigación, por eso he querido escribirte querido Niño Dios, para que de una vez por todas concluya esta oración, con arrepentimientos incluidos, con misiva al hoy Senador, pero ojalá que devuelva el dinero del agricultor, aquel que se robó Andrés Felipe Arias: exministro de nuestro gran señor.
No me importa una Chuzada, una llamada amenazante o de extorsión, igual hoy día las “Bacrims” andan liderando lo que él como resultado del Paramilitarismo creó: un flagelo que a Colombia poco a poco socavó. Su discurso bélico a más de un letrado convenció, desafortunadamente a su títere, el doctor Oscar Iván Zuluaga muy poca gente le creyó, por eso querido Niño Dios, espero que el próximo año no me toque escribirte pidiéndote perdón: explicándote que Juan Manuel Santos con ese cuento de las FARC también las cagó.

  Derechos Reservados © Nicolás Marrugo Silva