Por aquellos
devenires abruptos de la vida y sus enigmáticos desenlaces, hoy yacen en la
memoria de sus simpatizantes, las inequívocas ideas de justicia y equidad
social que abanderaran este par de caudillos, quienes para descontento de la
historia, sus legados tendrán más similitudes que desavenencias.
Intentar
comparar el caminar político de Jack Layton con la trayectoria revolucionaria
de Hugo Chávez sería para muchos una labor utópica, y para otros tantos hasta
irrespetuosa, pero en realidad sólo se necesitaría tomar como referencia varios
aspectos claves de sus ideologías, como por ejemplo, su compromiso social, sus sueños de igualdad, y sus
incansables luchas por el bienestar de los menos favorecidos.
Jack Layton se
convirtió en el líder político del Nuevo Partido Democrático (New Democratic
Party, NDP ) de Canadá, gracias a su incesante anhelo de ver a un país más
equitativo: a una nación verdaderamente justa. Hugo Chávez por su parte, se
erigió como presidente de Venezuela gracias a sus ideas ‘libertarias’ y su bien
conocida proclama del “Socialismo del Siglo XXI”, que le representarían estar
en el poder por 14 largos años.
Desde sus
inicios en la vida pública Layton remarcó la necesidad de establecer políticas
de carácter social serias, participativas y concretas. En el 2005, siendo
miembro del Parlamento Canadiense, Layton reescribió el presupuesto nacional,
lo cual generó una redistribución de 4.6 billones de dólares que inicialmente
habían sido destinados a gastos fiscales innecesarios, y que serían
posteriormente invertidos en viviendas subsidiadas, educación y mejoras en el
transporte público: iniciativas que concuerdan con el plan de ‘desarrollo’ que
implementó en Venezuela el también fallecido Hugo Chávez.
A Hugo Chávez
la oligarquía le critica, y los pobres de Venezuela le idealizan como el único
presidente que ‘vivió’ y murió, literalmente a su servicio. Fue precisamente
Chávez quien llevó escuelas, hospitales y viviendas a los lugares más
recónditos y olvidados de una Venezuela que cuenta en la actualidad con las
mayores reservas de petróleo del mundo, unos 300 mil millones de barriles
aproximadamente según confirmó la empresa British Petroleum, y paradójicamente Venezuela atraviesa una de las peores crisis económicas de su historia.
Canadá es un
país igualmente reconocido por sus importantísimas reservas del bien llamado
‘Oro Negro’, ubicándose como el tercer productor del crudo a nivel mundial,
pero además de esto cuenta con caritativos programas sociales. Es una nación
donde la salud y gran parte de la educación son subsidiadas, donde oficialmente
no existe una taza de pobreza pues el porcentaje no alcanza los mínimos índices
para considerar dicho rubro, y muy a pesar de todas estas estadísticas, el
gobierno canadiense se empeña en rechazar el remoquete ‘socialista’ que le
atribuyen sus críticos más acérrimos.
Layton y
Chávez, de ideologías izquierdistas, del norte y del sur, promotores de un
‘revolcón’ social, hombres del pueblo que dedicaron gran parte de sus correrías
a emular las hazañas de Robin Hood. Lideres peculiares: visionarios que
partieron convencidos que la mejor forma de construir país es distribuyendo la
riqueza de forma ecuánime. Guerreros que libraron sus más grandes batallas
contra las mismas enfermedades: la desigual, la injusticia y un cáncer
despiadado.
Derechos Reservados ® Nicolás Marrugo Silva.