viernes, 2 de marzo de 2012

Mayas® Marca Registrada.

Antes que esto se acabe intentaré gritarle al mundo sus ‘verdades’, no en la cara, pero igual las gritaré. Con tanto bombardeo de noticias, de hipótesis, de mitos, de tesis, de leyendas, y quién sabe cuántas historias más, ya no sé ni qué pensar, en qué creer, a quién aferrarme, a quién orar, o en última instancia, hacia donde correr.

Para los más optimistas el supuesto 'fin del mundo' en el 2012 está directamente relacionado con el despertar de las naciones oprimidas, con el sentido de pertenencia que se ha generado gracias a iniciativas ciudadanas en muchos de los países que afrontan conflictos internos armados, y con revueltas tales como la no muy pacifista pero sí bien intencionada ‘Primavera Árabe’.

Quienes no consideran que el fin del mundo está cerca, creen firmemente que el 2012 es el inicio de una Nueva Era, en el resurgimiento de la espiritualidad humana, en el florecimiento ideológico de los pueblos y de la tan anhelada derrota de la opresión, de la pobreza, y de todos aquellos focos generadores de terror, de genocidios, de torturas y por que no llamarlos promotores del oscurantismo, la ignorancia y el despotismo.

Algunos otros mientras tanto aprovechan el embate de los medios para hacer su ‘agosto’, para vender un poco más, y para exagerar otro tanto, pero al fin y al cabo todo se vale por que para ellos el mundo sí se acabará el 21 de diciembre del 2012.

Según un artículo publicado por el diario La Nación de Argentina, el famoso cataclismo ha incrementado el turismo en México, país que sin lugar a dudas es la cuna de las creencias de la civilización Maya, cultura que habitó una vasta región denominada Mesoamérica, ubicada al sureste del país, territorio que hoy comprende los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.

De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Turismo Mexicano, este año se espera que alrededor de 52 millones de turistas extranjeros visiten Chichén Itzá, Cobá, e Izapa, lo cual es un claro incentivo para que a Vox Populi se continúe vitoreando el fin del mundo, no sólo en México sino además en países limítrofes como Guatemala, incluso el ‘boom’ ha llegado hasta el Archipiélago de Juan Fernández en Chile, sitio que según un documental de la National Geographic, “es el lugar más seguro del mundo frente a un eventual cataclismo”.

En medio de este torbellino de información y de especulaciones, abunda la incertidumbre de las masas que al final del día no saben a quién o en qué creer, claro está, hay quienes argumentan y soportan las teorías de los Mayas, para quienes las predicciones de sus antepasados surgen como la oportunidad de volver a sus raíces, de aprovechar el tiempo que aún les queda hasta que 'ocurra' el supuesto suceso, y además, es la ‘excusa’ perfecta para revalidar sus creencias, su espiritualidad y su compromiso con su cultura; la pujante, guerrera y laboriosa cultura Maya.

Esnobismo o no, el auge mediático que ha surgido entorno al supuesto fin del mundo, genera en muchos ciudadanos del universo un sin número de interrogantes, ¿Será esta una nueva cortina de humo creada para desviar nuestra atención frente a la verdadera problemática mundial? ¿Qué se esconde detrás del negocio de generar terror? ¿A quién le conviene mantenernos entretenidos? En fin, habría lugar para mil y un cuestionamientos, lo más relevante es entender que el ser humano no suprime la barbarie; la perfecciona.


Derechos reservados© Nicolás Marrugo Silva