miércoles, 20 de julio de 2011

De la dependencia y otros demonios.

Días como hoy me pregunto qué pensaría Llorente, será que estará revolcándose en su tumba, o andará lamentándose no haber prestado aquel bendito florero insípido, pues luego de doscientos años de disque habernos ‘librado’ del yugo español a razón de su negativa, aún nosotros, los criollos, creemos celebrar una independencia ficticia .

Se nos olvida- como dicen los Cubanos de ‘Buena Fe’- Que ya no estamos pa’ jueguitos de indios y conquistadores. Que dimos clases de historia precolombina, y que para bien o para mal, son ahora los gringos, quienes nos continúan llamando por razones del origen.

Hoy ‘celebramos’ el bicentenario de una libertad efímera, o más bien la crónica de una dependencia anunciada, por que a la final, lo único que consiguieron los próceres de ‘nuestra’ patria fue labrar el camino para que el imperio Yankee se apoderara de nosotros, continuara usurpando nuestras riquezas al mejor estilo del siglo XXI, y nos convirtieran en los esclavos contemporáneos del país Tío Sam.

Pero en ésta, como en la gran mayoría de las campañas colonizadoras por parte de las grandes potencias mundiales, el común denominador fue, es y será la tierra. Sólo necesitaríamos hacer un 'Flash Back' para descifrar las verdaderas intenciones de nuestro mal llamado país ‘aliado’.

Y es que para nadie es un secreto que nuestra sumisión frente a los Estados Unidos y sus caprichos tienen raíces muy profundas, tan profundas como el canal de Panamá, la primera muestra inquisidora de los EEUU, y quienes muy a pesar de haber reconocido al departamento del Istmo (hoy día Panamá) como parte de la Gran Colombia, instigaron la revuelta que concluiría con la separación total del mencionado departamento, con el único fin de firmar un acuerdo con la emergente nación para la construcción de un canal que incrementaría su poderío económico.

No es necesario mirar un siglo atrás para corroborar las acciones colonizadoras por parte de los Estados Unidos en ‘nuestro’ país. La historia nos demuestra con hechos tan reales y palpables como la famosa ‘Apertura Económica’ promovida en los años 90’s por el gobierno nacional a petición del gobierno Norte Americano, que dejó como resultado grandes secuelas en los sectores productivos del país, generó desempleo, y sin lugar a dudas una crisis económica interna de altas magnitudes.

Los Estados Unidos no sólo han manejado a su gusto la política interna de Colombia en los últimos años, si no que además han utilizado todos nuestros recursos naturales a su antojo con excusas tales como el famoso ‘Plan Colombia’ que aumentó estrepitosamente nuestra deuda externa, nos convirtió en el patio trasero de los americanos, y hoy por hoy nos cuesta a los Colombianos impuestos que al final del día no son reinvertidos en la nación, si no que supuestamente ese capital va destinado a pagar ‘nuestra’ deuda.

No obstante las nuevas corrientes políticas en Latinoamérica y la tendencia de centro-izquierda que ha sido acogida por un gran porcentaje de nuestros pueblos hermanos, tales como Venezuela, Brasil, Argentina, Paraguay y Ecuador, sólo por mencionar algunos países, Colombia es la única nación de Sur América que no ha reducido su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras que los gobiernos antes mencionados, la han cancelado en gran totalidad y se han desprendido así del yugo impuesto por los americanos. Lo anterior sugiere que somos el único aliado de los gringos en esta región del planeta, título que para muchos causa más bien deshonra que halago.

Tocará esperar una revolución como la vivida recientemente en el medio oriente a ver si así podemos como una república soberana, resolver nuestros problemas y forjar el futuro que como pueblo verdaderamente democrático nos merecemos, mientras eso sucede, aprenda inglés y solicite la visa en la embajada más cercana, y si se la niegan, no se preocupe, muy pronto no tendremos que salir de ‘nuestro’ país para ver las maravillas de Gringolandia, si no me creen, pregúntenle a Uribe que ya permitió construir unas cuantas bases ‘Para-Militares-Americanos' en el territorio patrio.


Derechos Reservados ® Nicolás Marrugo Silva