La chivatería es uno de los síntomas detectados frecuentemente en los nacientes regímenes totalitaristas, ha sido a través de los tiempos una herramienta del 'gobierno'para auto-subyugar al pueblo.
Dicha práctica tiene como finalidad dar a conocer la información que circula entre la gente del común, escudándose entonces en los 'supuestos', llámense actos de la oposición, de liberales, de conservadores, de neo-partidistas, de las juventudes, de los grupos al margen de la ley y/o de terroristas entre otros, para ejercer presión y mantener el control; amparados en una cortina de humo tan tangible como las atrocidades cometidas, es decir, es un mecanismo de coacción legitimizado que rastrea y documenta paso a paso el proceder de todo el conglomerado, pero además es un elemento que busca proveer tácitamente al ciudadano contentillos que avalen las aberraciones de quien ostenta el poder absoluto.
Un verdadero ejemplo de esta modalidad de veeduría urbana, la han vivido los Cubanos por muchos años bajo la dictadura Castrista, aún hoy es motivo de 'respeto' y de veto. A mediados de los setentas chivatear se había convertido en un arma letal entre los pobladores de la isla; alimentados ilusoriamente por la bandera de la revolución y la ideología utópica del demagogo de turno.
¿Estaremos los colombianos frente a una impúber dictadura?, ¿Cuál es la verdad oculta detrás de esta iniciativa guerrerista?, ¿será esta la mejor opción para construir país?; ¡Despertemos de este sueño libertario con mano firme y corazón grande!
Dicha práctica tiene como finalidad dar a conocer la información que circula entre la gente del común, escudándose entonces en los 'supuestos', llámense actos de la oposición, de liberales, de conservadores, de neo-partidistas, de las juventudes, de los grupos al margen de la ley y/o de terroristas entre otros, para ejercer presión y mantener el control; amparados en una cortina de humo tan tangible como las atrocidades cometidas, es decir, es un mecanismo de coacción legitimizado que rastrea y documenta paso a paso el proceder de todo el conglomerado, pero además es un elemento que busca proveer tácitamente al ciudadano contentillos que avalen las aberraciones de quien ostenta el poder absoluto.
Un verdadero ejemplo de esta modalidad de veeduría urbana, la han vivido los Cubanos por muchos años bajo la dictadura Castrista, aún hoy es motivo de 'respeto' y de veto. A mediados de los setentas chivatear se había convertido en un arma letal entre los pobladores de la isla; alimentados ilusoriamente por la bandera de la revolución y la ideología utópica del demagogo de turno.
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Derechos reservados© Nicolás Marrugo Silva
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